Colocar la masa en un tazón con aceite, ligeramente cubierto y dejar crecer hasta que duplique su tamaño, aproximadamente 1 hora y 30 minutos.
Untar con aceite una bandeja para hornear y luego estirar la masa para que encaje, presionándola en las esquinas. Pincelar la masa ligeramente con aceite de oliva. Esparcir las cebollas dulces de soya sobre la masa y luego espolvorear orégano, sal marina, queso parmesano rallado y hojuelas de chile opcionales encima. Colocar en el horno y hornear durante 10-12 minutos hasta que la corteza esté dorada y crujiente. Dejar enfriar, luego cortar y servir.