¿Qué es lo que tienen en común las técnicas de saltear, cocinar al vapor, escalfar, freír, estofar y hervir?

Wok

¿Qué es lo que tienen en común las técnicas de saltear, cocinar al vapor, escalfar, freír, estofar y hervir? Un wok, por supuesto.
Grande o pequeño, nuevo o el favorito de la familia, el wok le da alma a la comida china. Nosotros lo llamamos wok hei o wok chi: “el aliento del wok”. Técnicamente, es la radiación térmica de un salteado a temperatura ultrafuerte lo que hace al secreto del sabor de la auténtica comida china. Pero no te preocupes si no tienes un wok o una cocina de alta temperatura. Una sartén antiadherente de buena calidad y la cocina de todos los días también serán útiles.

 

Un chuchillo de carnicero

Todo lo que necesitas para iniciarte en la cocina china es un buen cuchillo. Pero si quieres profundizar tus habilidades de corte, intenta con una cuchilla china. Es más ancha y más pesada que los cuchillos occidentales, y es una herramienta esencial para cortar en tiras, rebanar finamente o cuando necesites darle un golpe de energía a tus ingredientes. Se necesita un poco de paciencia, pero puedes intentar asirla desde la hoja para cortar. Si estás lidiando con algo macizo, como unas costillas o un zapallo, tendrás que sostener el asa como lo harías con un cuchillo normal y usar el peso de la herramienta para cortar.

 

Una espátula para wok

Con una espátula plana (o “wok charn” en cantonés) podrás saltear en un abrir y cerrar de ojos. Una espátula de madera normal también está bien. O bien, si estás acostumbrado a los palitos chinos, puedes usarlos.

 

Un cacillo

El cacillo es un cucharón con forma de recipiente pequeño, ideal para sopas. Úsalo para llegar hasta la última gota de sopa o salsa de una olla.

 

Cacerola de barro

Junto con la técnica de sofreír y cocinar al vapor, el estofado es una de las mejores maneras de capturar toda la bondad y el sabor de la comida, especialmente cuando se trata de carnes que necesitan un poco de atención y más tiempo de cocción. Ahí es donde la cacerola de barro o arenada entra en juego. Las familias chinas las adoran porque mantienen calientes los estofados y el arroz caliente incluso después de retirarlas de la hornalla. Si no tienes una de estas en tu alacena, puedes usar una buena cacerola sólida u olla de hierro fundido, o incluso una olla o sartén antiadherente.